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En la película “EL MÉTODO” se
ve claramente que los candidatos a ocupar el cargo en la empresa, son sometidos
a diferentes pruebas que aunque parecen absurdas, están inspiradas en técnicas
reales de selección de personal
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En dichas pruebas se pone aprueba las
capacidades integrales del aspirante a ocupar un cargo.
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Aquí notamos que dicha
empresa selecciona el personal buscando la idoneidad o competencia.
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Durante el resto de la
película los candidatos luchan entre sí, hacen alianzas, compiten, discuten, se
enojan, hacen el amor, uno de ellos se masturba, se cambian las camisas;
aparentemente como una muestra de la carga de estrés a la que han estado siendo
sometidos, y que van mostrando las partes más secretas de cada uno de ellos.
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el psicólogo les afirma
que no son observados, vemos casi al final de la película que hay cámaras en
todas las salas, incluso en los sanitarios de hombres mujeres.
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Muestra un complejo
proceso de selección, que de primera intención es cruel, muy estricto, fomenta
una lucha directa entre los aspirantes, despierta la desconfianza entre ellos,
los lleva a atacarse directamente y encubiertamente, a buscar alianzas, a
expulsar al miembro más débil CHIVO EXPIATORIO.
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y que sin embargo viendo el nivel de
responsabilidad que en teoría van a tener en el puesto que quieren ocupar,
deben mostrar que son capaces de mantener la suficiente agilidad mental, visión
crítica y capacidad para tomar las decisiones correctas en situaciones de
elevado estrés.
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El Método es una interesante
película que ilustra lo competitivo que es el mundo empresarial y la
importancia de conocer de forma fiable las acciones y reacciones de quienes
toman decisiones importantes en este mundo.
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En el caso del líder
que es despedido al ser juzgado por las acciones realizadas en un antiguo
trabajo, es importante recalcar lo dicho por uno de sus pares, donde anota que
la culpa fue la comunicación frente a exponer a la empresa a daños mayores, ya
que su rol no es de juez, si no de mediador en busca de la mejor solución para
el mundo y la empresa, sin tomar partido entre uno y el otro, si no encontrar
el punto de equilibrio entre las dos. Por tal motivo el despido de este
aspirante es acertado y en un proceso agresivo de descarte de aspirantes es una
perdida tolerable.
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Si un directivo conoce un handicap de un
compañero que él mismo le ha contado en confianza ¿debe guardar el secreto de
su compañero o debe informar de ello a la empresa, por si supusiera un problema
para el buen funcionamiento de la misma? ¿Hacia quién debe mostrarse más leal un
directivo? ¿Hacia su equipo o hacia la empresa? ¿Dónde termina la confianza
entre compañeros y empieza la lealtad hacia la empresa en la que uno tiene un
alto puesto directivo?
§ Cuando
un directivo es conocedor de una infracción grave de su empresa, en este caso
contra el medio ambiente ¿cuál es su deber?, ¿Qué debe hacer si no consigue
convencer con medidas que puedan proteger el medio ambiente sin poner en
evidencia las malas praxis de su empresa?, ¿Seguir velando por los intereses de
su empresa o denunciar la infracción?, ¿Es de nuevo una cuestión de lealtad o
se trata de ética?.
§ ¿Cuándo
es legítimo abandonar una alianza para competir con tu, hasta
ahora, aliado? ¿Eso implica poder convertir a un compañero en chivo expiatorio?
¿Los directivos pueden realmente tener aliados o están “condenados” a un
liderazgo solitario?
§ Las
complicaciones de un triángulo amoroso en el ámbito laboral y
como ello debilita las competencias y el buen criterio de los directivos, ya
que introduce matices emocionales de deseo y frustración que interfieren en la
capacidad de decisión de los mismos.
§ La cuestión
de género y la desventaja que puede suponer la edad para trasmitir
seguridad y confianza en las habilidades directivas.
§ La
trasgresión de cuestiones morales en el método de selección
aplicado, atribuyéndolo a la necesidad de elegir un directivo lo
suficientemente competente.
§ Por último hay que destacar que la imagen de
un directivo competente que da la película es de una persona sin escrúpulos,
que vela sólo por los derechos de su empresa, que supera todas situaciones
adversas con sus fuerzas pero no necesariamente con valores.
§ En definitiva se trata de una imagen que debe
hacernos reflexionar sobre lo que un directivo debe ser, sobre lo que los demás
creen que un directivo es y sobre lo que cada uno quiere ser como directivo.
NIRVANA TORRES QUIÑONES
2012
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