Religión: un mundo de grandes incógnitas
La religión
siempre ha estado presente en la vida humana; de una forma u otra cada cultura
ha intentado explicar el porqué de las
cosas a través de una fuerza externa superior que es “Dios”. Se cree que la
violencia en la religión es un hecho histórico; siempre ha existido ya que en
cualquier cultura se presentan problemas de: codicia, ambición,rivalidad,deseo mimético.
La pregunta es: ¿La religión es violenta por esencia?
Aun
existen múltiples dudas de si la
religión es violenta desde siempre o si el medio a la ha creado de este modo.
Lo que si tenemos claro es que en
cualquier cultura religiosa la violencia siempre ha estado presente; desde
tiempo remotos hemos presenciado cómo se han cometido atrocidades en nombre de
Dios o de la iglesia misma.
Un
ejemplo claro de violencia es la evidenciada en la iglesia; Esta nos impuso
ciertos parámetros que debemos cumplir a cabalidad de lo contrario seremos
excluidos del medio. Es imposible que las personas se comporten exactamente
como lo impone la iglesia; todos tenemos el derecho a la libre expresión y no
por eso somos malas personas; menos dignas de un dios. Las madres solteras;
mujeres ejemplares incluso mucho más luchadoras que toda una comunidad son
excluidas; por el simple hecho de no haber conformado una familia.los
homsexuales,enfermos seropositivos personas iguales a nosotros son juzgados injustamente.
Y bien llegamos a la misma conclusión: ¿Que produce todo esto?: Violencia,
únicamente violencia; la religión quiere cambiar al mundo pero no se da cuenta
que también produce efectos contrarios.
Es
irónico como la religión que al parecer siempre ha sido puesta en un pedestal
pueda causarnos tanto daño; nos causa rivalidad; deseamos lo que el prójimo
tiene y nos quitamos la culpa de
nuestros actos por medio de un intermediario; un chivo expiatorio. Muchas
guerras se han dado en nombre a “Dios”; en defensa de su religión y valores;
muchas veces la religión se preocupa más por exigir que por dar; exige un
cumplimiento deberes y obligaciones pero no se preocupa por cumplir los
derechos la sociedad.
No se
tiene claro hasta qué punto es capaz de llegar una religión para obtener un fin
sin embargo si es claro que la religión puede ser un bien para nosotros si la
sabemos interpretar. Lo importarte no es cuestionarse cuanto mal esta nos puede
causar sino por el contrario tomar lo constructivo que esta nos brinda para
tener una vida más satisfactoria.
“Nos ocupamos mucho de ser gentes de bien según la ley de Dios; no sabríamos serlo según nosotros mismos."
Daniela López Lagos
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